El alpinista vizcaíno Alex Txikon ya está en casa de nuevo. Atrás quedan los casi tres meses de expedición a la cima más alta del planeta, monte Everest (8.848 m.) en la época más dura, el invierno, y de la manera más arriesgada sin oxígeno. Un reto todavía vírgen, al que se ha dedicado con todas sus fuerzas y con todo nuestro apoyo tecnológico. “Las condiciones climatológicas no han sido las adecuadas”, asegura. Unas temperaturas extremas de -50 ºC y unos vientos superiores a los 70 km/h han obligado a Txikon a tomar la decisión de volver. Hasta el collado del campo VI consiguió avanzar en el ataque a cima del pasado 13 de febrero. “Con unas condiciones de tiempo así, el éxito ha sido regresar a casa con vida”.
Sin duda, el fracaso hubiera sido no intentarlo. Y el éxito está en haber hecho soñar de nuevo con la cima del Everest a todos. Desde K35 hemos vuelto a testar la última tecnología en las condiciones más extremas, a la vez que facilitábamos a Alex su geolocalización permanente para que el mayor número de personas le pudieran seguir en tiempo real y asegurar también su seguridad en caso de problemas.
Ya estamos de nuevo con ganas de repasar toda la tecnología utilizada en esta expedición porque no tardará en diseñar una nueva. Da gusto recibir estos golpes de ilusión por los retos, por la superación y el trabajo en equipo. Ahora toca aplicar lo aprendido a los servicios y soluciones a clientes en nuestro día a día.