Incluso en los entornos más extremos la tecnología está presente. Y es, en estos entornos extremos, donde el conocimiento y la tecnología especializada se ponen al límite para alcanzar objetivos. Ya son casi 10 años los que llevamos apoyando a Alex Txikon. Nuestro equipo tecnológico le ha acompañado en muchas de sus ascensiones, como la del K2 y la del Everest. Tanto desde una planificación tecnológica, como de soporte durante la expedición y, cómo no, dotándole de la tecnología más fiable y adecuada para el reto.
Este año el reto es la subida al Manaslu, la octava cumbre más alta del planeta (8.163 m), pero una de las más peligrosas del mundo. Si, además, le añadimos que es una expedición puramente invernal, el reto es estratosférico. El alpinista Lemoarra vuelve una vez más al Himalaya junto al guipuzcoano Iñaki Álvarez y al italiano Simone Moro. Por ahora, la expedición transcurre según lo previsto; han establecido el campamento base a 4.700 metros de altitud y se encuentran en la fase de aclimatación. Si todo sigue así, tratarán de ascender durante la primera quincena de febrero.
Es un orgullo ser parte del equipo de Alex. Es la metáfora personificada de la pasión y el esfuerzo alineadas en la consecución de metas. Un espejo donde muchas empresas y personas nos vemos reflejadas. Suerte compañeros. El objetivo es la cumbre, pero la meta es el camino. Volved sanos y salvos.